82 ANNA MORENO

En este episodio entrevistamos a una kayakista con un curriculum de 20 años, en el momento de grabarla. Anna Moreno.
En estos 20 años ha conseguido hacer un recorrido que le lleva a vivir del kayak casi al 100%.
Esto no es fácil. Si te parece complicado cambiar de trabajo cada temporada imagina cambiar de país, de continente, de hemisferio cada  vez que cambias de trabajo.
Proviene del vivero de SKKAYAK.
En estos 20 años se ha ido formando con varias líneas formativas distintas, empezando con el sistema de la Salzwasser Union.
Aquí cuando no hace sol nos tiramos atrás a a veces. Ella se enamoró de los cielos grises y la naturaleza de las islas Frisias.
Amiga de Nigel Dennis y otros muchos totems del kayak de mar y bióloga continuó su formación en la British Canoe Union. Y se entregó por primera vez a las Tidal Races.
Sigue peregrinando anualmente a Gales a profesar su fe.

ANNA MORENO

Además ha seguido la escala formativa de la Real Federación Española de Piragüismo hasta el nivel 2.
Hablamos con ella de la comparación entre las formaciones alemana, inglesa y española.
La formación, a partir de un determinado punto se especializa para ser entenador, guía , etc.
La formación de la RFEP es necesaria para trabajar en España.
La British Canoe Union (antes BCU) es más reconocida internacionalmente y te abre las puertas a trabajar, viajar, abordar el kayak desde todas las perspectivas posibles en casi cualquier rincón del mundo.
Si vas a ver mundo, si vas a trabajar de guía o de coach, el BCU te allana ese camino.
Saludamos, como siempre, a los invitados estrella recurrentes.
Ella ha ido dejando amigos en las costas del norte de Europa. Y además parece que puede volver a cualquiera de esos sitios y ser recibida con los brazos abiertos. Nos da esa impresión.
Nos hace recordar los momentos que nos ha hecho pasar Freya cuando le acompañábamos en sus aventuras desde la seguridad de nuestra casita.
Hablamos de la indiferencia de géneros una vez a bordo del kayak. Queda camino a recorrer en ese aspecto para la sociedad y para el mundo del deporte.
Recordamos también la iniciativa de Paddle like a Girl de la cual Anna es partícipe y echamos de menos que no haya más iniciativas similares. Saludamos a Aneliya desde la distancia.
La experiencia de ver como llega alguien a este deporte del kayak es algo muy bonito. Y siempre va dejando un poso de nuevos kayakistas.
Este deporte abarca una tesitura enorme. Lo puedes disfrutar a cualquier nivel. Y te puede aportar muchísimo desde el nivel cero.
Saludamos a Raul García a quien entrevistaremos en breve para que nos cuente su experiencia en Australia, en el mundial de ICF Canos Ocean Race, donde quedó 10 de su categoría.
Anna sigue haciendo el trabajo que le gusta y su próxima oficina estará en la Antartida. Pasará los próximos meses acompañando a viajeros mientras cuentan pinguinos desde un kayak.
Ella ya conoce ese entorno (¿Qué no conocerá?) y ya sabe más o menos las cosas que pueden pasar.
En cualquier caso, es un trabajo que no puede hacer cualquiera y le viene como anillo al dedo.
Hablamos del equipamiento que llevan en ese tipo de excursiones.
La navegación entre hielo requiere de un cuidado y planificación especial. La climatología debe ser estudiada detenidamente. Y los icebergs vuelcan de repente, sin ningún tipo de aviso previo. Los glaciares también representan un peligro real y repentino.
Las anécdotas de Anna están repartidas por todas las latitudes y longitudes abarcables. Bueno. Todas no. Mayormente sitios donde hace frio.
El paso del suroeste, las islas Svalbard, el ártico, la antártida … ¿a quien no le da frío?
Hablamos de que todavía hay quien niega el cambio climático, Y Anna tiene certezas bastante consistentes al respecto de su existencia,
Actualmente trabaja para una empresa que le lleva a trabajar por todo el mundo  y sigue pensando en llenar de chinchetas su mapa mundi.
A la vuelta de la Antartida pasarán por el mar de Ross para ir a parar a Nueva Zelanda.
Recordamos a Javier Carrancho al hilo de otro amigo reciente de Anna: Eichi Ito.
Pienso que no será la última vez que hablemos con Anna. Pienso que también nos dará sana envidia cuando la volvamos a ver.